Bienvenide a la segunda entrada del blog de Hay poder en nuestras manos: desmitificando las pastillas abortivas. En este recurso, hablamos sobre el misoprostol y la mifepristona, los dos medicamentos que se usan con frecuencia para el aborto con medicamentos.
Encuentra nuestra primera entrada del blog y otros recursos que hemos compartido en la página de Hay poder en nuestras manos.
Juntes, cualquier cosa es posible.
Los fondos del aborto están cimentados en el poder de las redes de cuidados comunitarios y la acción colectiva. El uso del proceso regulador de la FDA como arma para restringir la mifepristona y los llamamientos para revivir la Ley Comstock tienen su origen en la vergüenza, el estigma y el deseo de controlar y criminalizar las decisiones de las personas embarazadas.
La liberación reproductiva significa darle valor al cuidado por encima del castigo. Cada persona merece poder elegir el método de aborto que prefiere y el apoyo que mejor le funciona. Continúa leyendo para aprender cómo las comunidades se han ayudado entre sí con el aborto autogestionado. Descubre el rol que cada uno de nosotres desempeña en la creación del futuro que nos merecemos: uno que provea seguridad y apoyo para todes.
No dejemos que el alarmismo y el aislamiento nos detengan.
Desmitificando el uso de las pastillas abortivas.
Sabías que: Las mujeres negras en Brasil fueron las primeras que innovaron al usar el misoprostol para abortar. Las personas brasileñas negras e indígenas enfrentan una cantidad más alta de complicaciones relacionadas con el aborto y muertes comparado con las personas blancas brasileñas. Así que, las mujeres tomaron el poder en sus propias manos y encontraron una manera segura de terminar sus embarazos.
Con la dosis correcta, el misoprostol por sí sólo puede ser de 85 a 95 por ciento efectivo para el aborto. Puede tener más síntomas temporales cuando se usa sólo, pero sigue siendo muy segura y ampliamente utilizada alrededor del mundo. Además, el misoprostol (también conocido como Cytotec) suele estar disponible sin receta médica a nivel internacional.”
Brasil no es el único lugar en donde las brechas en el acceso persisten entre las líneas raciales. Desafortunadamente, este problema existe a nivel mundial. Esta es la razón por la cual es de suma importancia construir conocimiento colectivo y redes de cuidado comunitario.
El descubrimiento de estas mujeres de los usos múltiples del misoprostol cambiaron el acceso al aborto a nivel mundial. Y hoy en día, las personas en Brasil continúan organizando la ayuda mutua y abogando por la despenalización del aborto a nivel nacional, a pesar de enfrentar una de las prohibiciones al aborto más estrictas en el mundo.
El aborto autogestionado es un acto de autonomía corporal.
Gestionar nuestros propios abortos pone el cuidado en nuestras manos.
Esto significa que la gente puede realizarse abortos fuera de las instituciones formales médicas y lejos de la vigilancia estatal y de sus funcionaries de gobierno. Ambos tienen una larga historia y un récord continuo de criminalización y castigo de las comunidades pobres, negras, de color, con discapacitades, queer y trans.
En los Estados Unidos, la mayoría de los abortos con pastillas implican la combinación de dos medicamentos: mifepristona y misoprostol. Este método de dos medicamentos tiene una eficacia del 99% y está respaldado por décadas de investigación y cientos de estudios científicos. Los extremistas antiaborto han tratado de restringir y revocar el acceso a la mifepristona. Pero sus esfuerzos están basados en la política, no en la ciencia ni en la seguridad. Están tratando de controlar nuestra reproducción y nuestros cuerpos. Todas las personas merecen poder tomar sus propias decisiones sobre sus vidas reproductivas sin barreras y sin el miedo a la criminalización.
¡Vamos a seguir luchando por el acceso al aborto y la libertad reproductiva!
¡Nosotres nos cuidamos! No importa donde estemos.

Nuestras historias de acción colectiva y supervivencia, a escala global, nuestres ancestres del movimiento y nuestros espíritus nos conectan. Juntes, fortalecemos nuestra red de cuidado y nos mantenemos segures unes a otres.
- Apoya las redes de cuidado locales: Haz una donación a un fondo de aborto cercano a ti.
- Explora y escucha: Obtén recursos sobre qué debes esperar con el aborto autogestionado. Escucha las experiencias de las personas.
- Mantente informade y apoyade: Guarda estas afirmaciones y herramientas de apoyo que han sido creadas por, con y para las personas que están gestionando sus propios abortos.
Lo siguiente en la serie de Hay poder en nuestras manos, vamos a tratar el tema del castigo y la vigilancia policial en Estados Unidos. Vamos a examinar la jerarquía de poder que mantienen estos sistemas y explorar cómo vamos a derrotar la criminalización.
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