Today, our hearts are on fire.
Although we’ve been anticipating this outcome, the reality of this final decision hurts. Anti-abortion lawmakers and extremists worked insidiously to chip away at abortion access for decades. And now that the U.S. Supreme Court has overturned the constitutional protections set in Roe v. Wade, we know it will be harder than ever before for people to get an abortion. Today’s decision is the result of a thoroughly entrenched anti-abortion movement with deep pockets that we’ve pushed against at every corner.
This decision has rippling effects that are already being felt across the U.S. Right now, people living in and traveling to states where abortion is more accessible are already experiencing a shortage of providers and clinics. As the access landscape constricts further, the strain on our healthcare system will be catastrophic. While we prepare ourselves for roughly half of states to limit or ban abortion outright – either immediately or very soon– it’s important to remember: abortion is still available in the US and abortion funds are still here for us. Find information about clinics and their status based on location at INeedAnA.com.
We don’t have the option of being shocked into inaction by the cruelty of this decision. This moment is about abortion, and it’s about so much more–the systems of white supremacy and economic oppression are working exactly as they are meant to, using our laws and institutions to control our bodies, families, and futures. We’ve seen time and time again that abortion bans and restrictions harm Black communities, Indigenous communities, people of color, and people experiencing financial hardship the most. No one, in any state or region, is expendable. And no one should have their healthcare blocked or withheld. As the need for abortion care, financial support, and practical assistance grows across the country, abortion funds will continue to be there for us, holding the line, leading with the values and expertise needed as we navigate this new landscape together.
Let the power of this network spark hope and light a flame of collective action.
Right now, funds are working around the clock to strengthen their contingency plans for providing assistance as access shrinks across the country. This network is powerful, and funds are connected in solidarity across regions where access is restricted and those where abortion is protected. We are resilient because we have strong values guiding a shared vision: our collective work is to build a world where all people have the power and resources to care for and affirm their bodies, identities, and health for themselves and their families—in all areas of their lives, whenever they need it. For years, anti-abortion extremists have tried to divide us across state boundaries to diminish our strength, but we won’t be fractured or silenced by the threat of criminalization from adversaries who are intimidated by our vision for the future we deserve.
Navigating this growing crisis will take all of our collective power. Abortion funds need our support now, more than ever before. You trust people who seek abortions. It’s time to make clear our trust in the abortion funds that make it possible. Continue to donate, lift up their work, and share their calls to action with your family and friends. With your help, we can make sure that funds have the necessary resources to continue helping callers get the abortions they need.
Join us in protecting abortion access. Donate to abortion funds today.
Hoy, nuestros corazones están en llamas.
Aunque habíamos previsto este resultado, la realidad de esta decisión final nos duele. Los legisladores y extremistas en contra del aborto han trabajado insidiosamente para reducir el acceso al aborto por décadas. Asimismo, ahora que la Corte Suprema de los Estados Unidos ha anulado las protecciones constitucionales establecidas en el caso Roe vs. Wade, sabemos que será más difícil que nunca que las personas puedan recibir un aborto. La decisión de hoy es el resultado de un movimiento antiabortista profundamente arraigado y con grandes bolsillos contra el cual hemos estado luchando en cada paso.
Esta decisión genera repercusiones que ya se están sintiendo en todo EE.UU. En este momento, las personas que viven en los estados donde el aborto es más accesible, o quienes viajan hacia estos estados, ya están experimentando una escasez de proveedores y clínicas. A medida que el panorama relacionado con el acceso se estrecha aún más, la presión sobre nuestro sistema de atención de salud será catastrófica. Mientras nos preparamos para que aproximadamente la mitad de los estados limiten o prohíban completamente el aborto, ya sea de inmediato o muy pronto, es importante recordar que el acceso al aborto sigue estando disponible en Estados Unidos y que los fondos para el aborto continúan estando a nuestra disposición.
No tenemos la opción de permitir que el impacto de la crueldad de esta decisión nos haga quedarnos de brazos cruzados. Este momento se trata sobre el aborto, y sobre mucho más. Los sistemas de supremacía blanca y opresión económica están funcionando exactamente de la manera que fueron diseñados para hacerlo, usando nuestras leyes e instituciones para controlar nuestros cuerpos, familias y futuros. Hemos visto una y otra vez que las prohibiciones y restricciones del aborto perjudican en mayor medida a las comunidades de personas de raza negra, comunidades indígenas, personas de color y personas que enfrentan dificultades económicas. Nadie, en ningún estado o región, es prescindible, asimismo, a nadie se le debería bloquear o impedir su atención médica. A medida que la necesidad de atención de un aborto, apoyo financiero y asistencia práctica aumentan en todo el país, los fondos para el aborto seguirán estando a nuestra disposición, manteniéndose firmes, liderando con los valores y conocimientos necesarios mientras enfrentamos este nuevo panorama en conjunto.
Permita que el poder de esta red irradie una esperanza y encienda la llama de la acción colectiva.
En este momento, los fondos están trabajando sin descanso para fortalecer sus planes de contingencia con el fin de proporcionar asistencia a medida que el acceso se reduce en todo el país. Esta red es poderosa, y los fondos están conectados en solidaridad con todas las regiones, tanto donde existe restricción de acceso como donde el aborto está protegido. Somos resilientes porque tenemos valores sólidos que guían una visión compartida: nuestro trabajo colectivo es el de construir un mundo donde todas las personas tengan el poder y recursos para cuidar y decidir sobre sus cuerpos, identidades y salud, tanto para sí mismas como para sus familias, en todas las áreas de su vida y cada vez que lo necesiten. Por muchos años, los extremistas en contra del aborto han intentado separarnos entre fronteras estatales para disminuir nuestra fuerza, pero no permitiremos que la amenaza de criminalización por parte de adversarios que se sienten intimidados por nuestra visión del futuro que merecemos nos silencie o fracture.
Para enfrentar esta crisis creciente vamos a necesitar todo nuestro poder colectivo. Los fondos para el aborto necesitan nuestro apoyo ahora más que nunca. Usted confía en las personas que buscan recibir un aborto, es hora de clarificar nuestra confianza en los fondos para el aborto que hacen que esto sea posible. Continúe haciendo donaciones, impulsando su trabajo y compartiendo sus llamados a la acción con su familia y amigos. Con su ayuda, podemos garantizar que los fondos dispongan de los recursos necesarios para seguir ayudando a las personas que nos llaman a recibir el aborto que necesitan.
Únase a nosotros para proteger el acceso al aborto. Haga una donación a los fondos para el aborto hoy mismo.